que hacer en caso de Fatiga
EFECTOS SECUNDARIOS ESPECIFICOS DEL PACIENTE QUE RECIBE RADIOTERAPIA
Entendiendo la fatiga: Un Efecto Secundario Común de la Radioterapia
La fatiga es una sensación de cansancio y falta de energía, la persona suele sentirse agotada aun durmiendo lo suficiente. Es uno de los efectos secundarios más comunes del cáncer y su tratamiento.
Es posible que también manifieste la fatiga como el no poder concentrarse, sentir los brazos y las piernas pesadas, no tener ganas de hacer nada, dormir poco o demasiado. Puede presentarse mal humor, tristeza, irritabilidad o frustración.
Tenga en cuenta que los efectos secundarios son temporales y desaparecerán tiempo después de finalizado su tratamiento.
¿Qué causa el cansancio?
- Recuentos sanguíneos bajos. Algunos tipos de quimioterapia impiden que la médula ósea elabore suficientes glóbulos rojos, provocando anemia (disminución de glóbulos rojos que transportan oxígeno a los tejidos del cuerpo), disminuyendo el nivel de energía.
- Falta de apetito. Los alimentos proporcionan la energía para su cuerpo. Si usted no se alimenta bien, no tendrá la energía suficiente necesaria para realizar sus actividades diarias.
- Dolor. En muchas ocasiones el dolor puede causar falta de sueño, además de que algunos medicamentos pueden incrementar el cansancio, causando agotamiento o fatiga durante el día.
- Problemas para dormir. Evite dormir mucho durante el día para que pueda descansar en la noche.
- Vómito y diarrea. Estos efectos secundarios provocan la perdida de líquidos y electrolitos, provocando la deshidratación y la fatiga.
- Infección. El cuerpo necesita de energía para combatir las infecciones, si llegase a presentar una infección, puede que se acompañe de fiebre u otros síntomas que causan la fatiga.
- Impacto emocional. El tener cáncer puede conllevar a emociones como ansiedad, preocupación y miedo, que si se intensifica, se manifiesta a través de problemas físicos como la fatiga, insomnio y pérdida de apetito.
¿Cómo manejar el cansancio?
Actividad física y disminución del estrés. Debe realizarse todos los días, las caminatas cortas pueden aliviar el cansancio e incluso sentirse mejor. Siga una rutina diariamente con un nivel de actividad lo más normal posible. Por otro lado, el yoga, taichi, masajes o los estiramientos también pueden llevar a disminuir el cansancio y reducir sus niveles de estrés.
Duerma bien. Los horarios habituales para acostarse y levantarse generan una rutina de sueño saludable, así como el intentar dormir de 7 a 8 horas cada noche. También, el tomar siestas cortas o descansos menores a 30 minutos durante el día, evitar algunas bebidas (café, té o refrescos) y no realizar ejercicios demasiado tarde en la noche.
Coma bien. Consuma una dieta rica en proteínas, frutas, verduras y granos enteros, según la recomendación del profesional. Beba líquidos durante todo el día. La mayoría de estos productos contienen potasio y líquido que compensan lo que el cuerpo pierde con la diarrea. También contienen fibra soluble, la cual podría reducir la diarrea.
preguntas frecuentes sobre la diarrea
La fatiga es un efecto secundario común del cáncer y su tratamiento. Se puede deber a varios factores, como recuentos sanguíneos bajos, falta de apetito, dolor, problemas para dormir, vómitos, diarrea, infecciones y estrés emocional.
Para manejar la fatiga, se recomienda:
Actividad física regular: Caminatas cortas, yoga o estiramientos pueden ayudar.
Descanso adecuado: Establece una rutina de sueño y evita las siestas largas durante el día.
Alimentación saludable: Consume una dieta equilibrada rica en nutrientes.
Gestión del estrés: Practica técnicas de relajación como la meditación o la respiración profunda.
La fatiga puede limitar tus actividades diarias, dificultar la concentración y afectar tu estado de ánimo. Es importante buscar apoyo y hablar con tu médico sobre cómo manejarla.
La fatiga relacionada con el cáncer y su tratamiento suele ser temporal y mejora con el tiempo. Sin embargo, es importante que hables con tu médico sobre cualquier preocupación que tengas.
Además de la fatiga, otros síntomas comunes incluyen dificultad para concentrarse, dolor muscular, cambios en el apetito y problemas para dormir.
Pide ayuda: No dudes en pedir ayuda a familiares y amigos.
Prioriza tus actividades: Concéntrate en las tareas más importantes.
Descansa cuando lo necesites: No te exijas demasiado.
Mantén una actitud positiva: Una actitud optimista puede ayudarte a afrontar mejor la fatiga.
Si la fatiga persiste o empeora, habla con tu médico. Él podrá evaluar tu situación y recomendarte tratamientos adicionales.